LOTTO ARENA, AMBERES, BÉLGICA: Steve Darcis arrolló en el quinto punto decisivo al israelí Amir Weintraub para poner de nuevo a Bélgica en el Grupo Mundial de la Copa Davis por BNP Paribas del 2014, venciendo 6-2, 6-2 y 6-2 en una hora y 42 minutos.
Bemelmans había devuelto la igualdad a la eliminatoria en el partido previo, después del descanso del sábado a causa de la celebración judía del Yom Kippur, coincidiendo con el 14 de septiembre. Bemelmans fue sin duda el jugador más sólido, supo remontar el lapso del segundo set con un set en blanco, y derrotaba al número uno de Israel, Dudi Sela, por 7-5, 3-6, 6-0 y 6-4.
Darcis incontestable
Tanto Darcis como Weintraub desplegaron un gran juego ofensivo desde el primer momento del encuentro, pero era el belga quien lograba dominar los intercambios y cerraba el primer set por 6-2 en 32 minutos, cuando la cuenta de errores no forzados del israelí superaba las dos docenas, con 15 forzados y diez no forzados. Emulando a Sela, también cedía su saque en tres ocasiones, aunque sí podía romper el saque de su rival en una ocasión.
Weintraub perdía su saque en tres ocasiones más en el segundo set, mientras que Darcis cedía uno de sus juegos de servicio, así que de nuevo el jugador local controlaba con claridad la contienda.
Intentara lo que intentara, Weintraub era incapaz de contrarrestar la potencia de Darcis, que se valía de dos breaks más para asegurarse la victoria final.
Ha sido, pues, un fin de semana perfecto para el número dos de Bélgica, que ya había dado la gran campanada en el pasado Wimbledon, donde derrotaba a Nadal en la primera ronda.
El capitán israelí, Eyal Ran, decía que de ninguna manera sus jugadores podrían haber derrotado a Darcis con el juego que estaba desplegando. “No podíamos contrarrestar su juego”.
Darcis reconocía que había jugado “genial” y se alegraba de haber tenido un día de descanso.
A ese factor también hacía referencia el capitán belga, Johan van Herck, en las entrevistas tras la conclusión de la eliminatoria: "Creo que Yom Kippur nos ha ayudado mucho porque en ese día extra pudimos analizar la situación, así ha sido como Ruben ha podido saltar a la pista con una gran forma y darnos ese triunfo vital”.
Triunfo vital para Bemelmans
Ruben Bemelmans daba el punto necesario a los belgas para seguir vivos en la eliminatoria, y devolvía la igualdad en el marcado 2-2.
El número uno belga no se mostró demasiado fino con su saque, cediéndolo en tres ocasiones, pero todavía más irregular estuvo Sela, que llegó a perderlo en cuatro ocasiones. Más calmado jugó el israelí en el segundo set y mantuvo su saque con más comodidad, luego rompiendo a Bemelmans en el cuarto juego, aprovechando una doble falta del belga y anotándose el set en la tercera opción.
Sin embargo, Sela enseguida perdía la intensidad en el tercer set. Bemelmans rompía al israelí en tres ocasiones y ya iba lanzado hacia la victoria. El belga jugaba con gran solidez desde la línea de fondo, mientras Sela volvía a fallar con el saque en el sexto juego del cuarto set y daba el 4-2 al local.
Pero el israelí mantenía su saque y entonces rompía el saque de Bemelmans, recuperando la ventaja con un golpe de fortuna que tocaba la cinta. Sela salvaba dos pelotas de partido, pero el belga no iba a dejar escapar la victoria y finalmente cerraba el encuentra rompiendo el saque de su rival por novena vez en todo el encuentro.
Ubicado en el puesto 155 del ranking mundial, Bemelmans está por debajo de Sela, en el 85, y con esta gran victoria recobraba el ánimo, teniendo en cuenta que el jueves había perdido un partido de gran intensidad en el segundo punto de la eliminatoria, en el que cedía en cinco mangas, perdiendo los dos últimos sets, ante Weintraub. Y el dobles del viernes daba la ventaja a los israelíes: también en cinco mangas Erlich y Ram se imponían a Darcis y Rochus.
Bemelmans comentaba que había puesto en práctica un plan táctico que había surtido efecto ante el veterano jugador israelí: "El plan era atacarle todo el tiempo y no permitir que cogiera ritmo; no creo que haya golpeado más de dos bolas consecutivas del mismo tipo. Le metí mucha presión”.
Un abatido Sela consideraba que había jugado muy mal y admitía que no le gusta jugar sobre tierra batida. "He jugado fatal, intenté muchas cosas, pero estuve muy mal... es muy duro para mí jugar sobre tierra, no había jugado en dos años sobre tierra, y con la presión añadida de la Copa Davis es todavía más difícil”, sentenciaba el israelí.